Crema de avellanas y algarroba

Ingredientes

200g de avellanas
150ml de bebida de soja
40g de harina de algarroba
20g de stevia 1:1
1 cucharadita de esencia de vainilla

Instrucciones

1.Tritura las avellanas hasta que empiece a soltar el aceite, tardarás unos 4-5 minutos.
2.Cuando tengas una crema, añade el resto de ingredientes y mezcla bien, hasta obtener una crema homogénea.
3.Guarda en botes y reserva en la nevera.

Aspectos a tener en cuenta

Es importante tener un buen procesador de alimentos, porque si no, queda una textura muy granulosa (cosa que a mi parecer, no es nada desagradable). Yo combino la picadora para conseguir una harina de avellana y después esa harina la paso por el molinillo hasta obtener la crema de avellana. Si tienes algún aparato más potente tardarás bastante menos y quedará más fino.

Puedes sustituir la bebida de soja por una bebida vegetal (de avena, arroz…) o por leche, que en este caso tendría proteína de vaca y lactosa.

Si te gusta la textura más fluida puedes añadir entre 25 y 50 ml más de bebida vegetal.

Como puedes ver en la receta, no precisa de mucha cantidad de stevia, ya que la harina de algarroba es dulce. Es más, si al poner la harina encuentras que está bien de dulzor, no hace falta que le añadas nada más.

Es una crema muy rica en potasio, fósforo, magnesio, calcio, biotina, vitamina E y folatos y además las grasas monoinsaturadas que aporta son procedentes básicamente de la avellana.

Es ideal para los que no quieren comer chocolate, ya sea por alergia o por aversión.

Obtenemos de esta crema aproximadamente unas 15 raciones de 26-27 gramos. Me imagino que habrá personas que una ración así le resulte muy pequeña, pero ya cada uno decide la cantidad que se come.

No es apta para alérgicos a los frutos secos y a la soja.

Es ideal para los desayunos y las meriendas, aporta una buena cantidad de energía y nutrientes muy interesantes. Introducir los frutos secos así, es saludable. Pero como siempre os digo, cuando consumir productos dulces, aunque no lo sean en exceso, siempre hay que hacerlo con moderación, porque la respuesta de nuestro cerebro hacia el dulce es igual, tenga edulcorantes o azúcar.

Yo suelo conservarla en botes de cristal o en fiambreras pequeñas en el frigorífico, suele durar bastante, en torno a la semana y media. Pero no te confíes y es mejor preparar la mitad de cantidad y volver a hacer que tenerla sin utilizar mucho tiempo en el frigorífico.

Una última recomendación de uso, corta una rebanada de pan de molde integral y úntala con la crema de avellanas y algarroba, disfrutarás un montón.