Hojaldre de salmón con setas y alcaparras

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Esta receta es idóneo para las fiestas, ya que queda muy bonito cuando está terminado y está realmente sabroso. Si vas a preparar entrantes, primeros y también hay postre en la comida, pues esta trenza te puede cundir para 4 personas perfectamente.
Si la mostaza de Dijon te parece muy fuerte, puedes sustituirla por una mostaza más suave, pero te aseguro que con todo lo que lleva el interior del hojaldre, lo que menos se nota es la mostaza.
Te puedes imaginar que esta trenza la puedes hacer con infinidad de rellenos tanto de pescados como de verduras. Puedes utilizar una buena merluza o bacalao como base del plato e incorporar un salteado de verduras de temporada. Incluso puedes añadir frutos secos, que le daría un toque más crujiente.
También puedes aromatizar la verdura con un chorrito de vino blanco o un vino aromático.
Si quieres, una opción muy resultona es preparar paquetitos individuales. Puedes hacer divisiones de la masa de hojaldre y cortar lomos más pequeños de pescado y hacer el proceso igual que si fuera para una trenza grande. Quedan unos paquetes preciosos que van a llamar mucho la atención de tus comensales.
Propiedades de esta receta de hojaldre de salmón
El salmón aporta grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas en su mayoría, fantásticas para aquellas personas que tengan problemas de colesterol, triglicéridos altos o patología cardiovascular. También aporta vitaminas A, D y E, imprescindible para las mucosas y los tejidos.
El hojaldre que he utilizado no contiene grasas trans, con lo que añadido al salmón y a la guarnición que lleva incorporada la trenza, da como resultado un plato saludable, con poco aporte de colesterol.
Las setas están de temporada, para mí no es fácil encontrar siempre, por eso muchas veces recurro a las setas variadas congeladas, es una opción muy buena, cuando no encuentras las frescas. Aunque te digo una cosa, para prepararlas así, casi prefiero utilizarlas congeladas, ya que encuentro excesivo desaprovechar unas buenas setas para ponerlas dentro de la trenza ya que hay que rehogarlas primero y hornear después, con lo que perderían esa turgencia tan deliciosa de unas setas frescas. Si encuentras setas fresas, puedes saltearlas ligeramente con un poco de aceite y sal y servirlas como guarnición y la trenza hacerla simplemente con la mostaza y las alcaparras y un cebolla pochada.
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