Ropa vieja al horno

No hay productos en el carrito.
El mundo de cocidos o pucheros, es infinito, cada persona le añade diferentes ingredientes, pero suele ser normal que sobre siempre para otro día, y esta comida de aprovechamiento suele tener mucho éxito. Lo normal es poner aceite en una sartén y freír con unos ajos todas las sobras desmenuzadas.
Cocinar la ropa vieja en el horno es una manera muy limpia de hacerlo, ahorras un poquito de aceite y no tienes que estar tan pendiente de ir moviendo la mezcla para que no se queme.
Yo suelo preparar el cocido con bastante cantidad de verdura, me gusta mucho y noto esta comida un poco más ligera. Suelo incorporar apio, nabo, chirivía, zanahoria, patata, puerros y en ocasiones judías verdes anchas. En cuanto a las carnes, suelo añadir sólo pollo de corral, pero en ocasiones como la de hoy, también adiciono un trozo de muslo de pavo y un trocito de punta de pecho de ternera y un trocito de jamón.
De cualquier forma el procedimiento ya ves que es muy sencillo, trocearlo todo, mezclarlo con un poco de aceite, unos ajos bien picados y un poco de pimienta y al horno.
Si te gusta que quede más crujiente, tantos los garbanzos como la carne, puedes hornear algunos minutos más, hasta conseguir el punto que te guste.
Este plato aporta proteínas de buena calidad procedentes de la carne y los garbanzos, y muy buena cantidad de fibra de estos últimos y de la verdura.
La única pega que le puedo poner es que es una comida que se ha cocinado dos veces, con lo que hay una pérdida obvia de vitaminas y minerales. Pero eso en parte se suple cuando se acompaña de un buen plato de ensalada.
Es una comida apta para intolerantes al gluten y a la lactosa.
Considero que es una comida un poco potente, así que la suelo dejar para almorzar, mucho mejor que para la cena. Eso sí, acompaño siempre de una ensalada.
En otra ocasión te enseñaré cómo hago yo las croquetas del cocido, que son siempre un éxito.
No hay productos en el carrito.