Tarta de requesón y mango

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Ingredientes para la base

  • 50g de arándanos secos
  • 30g de nueces
  • 30g de dátiles secos

Ingredientes para el relleno

  • 1 mango
  • 250g de requesón
  • 1 cucharada sopera rasa de stevia 1:3
  • 1 cucharadita de postre rasa de agar-agar en polvo

Instrucciones

  • 1.Dispón los ingredientes de la base en la picadora y pica hasta que esté todo fino. Reparte en dos aros de emplatar a los que previamente habrás puesto una lámina de acetato para desmoldar más fácilmente, y presiona bien hasta que quede compacto. Reserva.
  • 2.Para hacer el relleno extrae toda la pulpa al mango y reserva un trocito de unos 50g para decorar. Tritura el resto con la batidora junto con la stevia 1:3 y reserva.
  • 3.En un cazo dispón el requesón y el agar-agar y calienta unos 3-5 minutos hasta que salga alguna burbujita (cuidado que salta un poco y te puedes quemar). Dejamos reposar un par de minutos y mezclamos con el mango y la stevia triturados. Mezclamos bien hasta que veamos que el color queda bastante homogéneo.
  • 4.Reparte en los dos moldes que ya tienen la base de frutas secas y nueces y da unos pequeños golpecitos para que se asiente bien. Lleva al frigorífico y en cuanto esté frío ya se puede servir, en unos 30-40 minutos. Solo tendrías que quitar el acetato y servir.

Aspectos a tener en cuenta

Si no tienes acetato puedes forrar el aro con papel vegetal, la idea es que sea más fácil el desmoldado. Si no tuvieras ni una cosa ni la otra, puedes realizar el postre directamente en el aro de emplatar y después pasar un cuchillito al ras del aro, también se desmoldará de una manera sencilla.

También lo puedes preparar en un aro más grande de unos 15 cm para hacer una única tarta. A mí me gusta hacerlo en dos para compartir, así si tienes invitados les pones una tartita si son pareja o media si no lo son, y queda la presentación muy bonita.

Para compactar la base utiliza una cuchara o los dedos, verás que es una mezcla que se apelmaza muy bien.
Para conseguir que se active el agar-agar hay que calentarlo, por eso lo cocinamos con el requesón, si lo hiciéramos también con el mango, provocaríamos una pérdida de vitaminas que se puede evitar calentando solo el requesón.
El requesón procede del suero de la leche que se calienta para que precipiten las proteínas, en su mayoría lactoalbúminas y lactoglobulinas, quedando una mezcla mantecosa con alto contenido en proteínas y casi la mitad de grasa que un queso fresco. Normalmente se recomienda en dietas para pérdida de peso por sus cualidades.

La base es rica en vitaminas, sobre todo vitamina A y calcio. Es una base diferente pero muy rica, con parte de crujiente y que no tiene azúcar añadido. Si quieres una alternativa, puedes preparar la clásica base de galletas con mantequilla, pero si puedes hazlo con galletas integrales y comprueba que no contenga grasa de palma ni azúcar.

Si quieres hacerla de fresas puedes utilizar 300g de fresas trituradas para realizarla y queda muy buena también. De moras también está muy rica.

Esta tarta de requesón y mango está muy rica acompañada de moras (que puedes introducir dentro del relleno para que al cortar aparezcan con un contraste muy chulo) o de un poquito de salsa de chocolate.
Puedes tomarla en la merienda o como postre en un almuerzo ligero.

El requesón tiene cantidades pequeñas de lactosa en torno a los 2.5g por cada 100g, por lo que dependiendo del grado de intolerancia que tengas podrás consumir o no este postre. Siempre puedes comprar un queso sin lactosa y sustituir el requesón.

Es un postre que no contiene gluten, pero siempre hay que asegurarse cuando adquieres todos los productos de la receta.

Es apto para lacto-vegetarianos, pero no para veganos.

Información nutricional

  • Calorías 263,9 Kcal
  • Grasa 12.1g
  • Carbohidratos 35g
  • Colesterol -
  • Fibra 3.3g
  • Proteína 7.5g

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